
La comunidad latina que vive en Estados Unidos está harta. Tras las promesas de Obama de una reforma migratoria para los más de 12 millones de inmigrantes ilegales que residen y trabajan en el país, los colectivos por los derechos de los inmigrantes han dado la voz de alarma. Temen que la reforma sanitaria, que en estos momentos está en pleno debate parlamentario, aleje de las mentes de los diputados este gran problema. El senador Graham cree que la reforma podría no ver la luz este año: "Si se aprueba la reforma sanitaria, su primera víctima será la reforma migratoria. No van a quedar fuerzas ni recursos". Los líderes de estos movimientos saben que no es el mejor momento para hacer esta reclamación, pero como ellos dicen: "Es ahora o nunca".
La presidencia demócrata es más proclive a los cambios en favor de la comunidad inmigrante. Así lo entiende Angela Sambrano, presidenta de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas. Con una comunidad latina que crece más rápido que cualquier otra minoría (si es que se le puede seguir llamando así) llega a formar un 15,4 % de la población, porcentaje superior al correspondiente a la población negra (12,4 %). Estas reclamaciones se presentan en forma de manifestación con más de 50.000 asistentes, aunque se esperaban más de 100.000.
La base de esta reforma consiste en la legalización de los trabajadores ilegales basicamente.

Debate en CNN en Español sobre la reforma:
Parte 1
Parte 2
Eliezer Sánchez
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